Cómo se pasa la vida...Ya no sé si soy Oyana, aquel avatar inquieto, o ahora miro desde otra ventana.
Me ha costado muchísimo volver a entrar aquí. No recordaba cómo se hacía, ni las contraseñas, ni nada. Pero aquí estoy con una gran sensación de soledad -ya no soy bloggera- y de que no escribo para ser leída, aunque creo que eso no me importa.
Desde que me fui, el mundo se ha revolucionado: el terrorismo, los políticos inútiles que solo quieren el poder y ya no tienen ni pudor en ocultarlo y la llegada de Trump que parece una película de terror; pero a mi lo que me interesan son las revoluciones internas, las pequeñas cosas de cada uno, lo que sentimos y lo que nos conmueve.
Y en ese sentido quiero volver a escribir (aunque no descarto chotearme un poco de algún personajillo que se ponga a tiro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario